Su uso se restringe a zonas o partes en las que no se hace recomendable la utilización de lubricantes por requerimientos específicos.
¿Cuándo utilizar grasa?
Se emplea generalmente en aplicaciones que funcionan en condiciones normales de velocidad y temperatura. La grasa tiene algunas ventajas sobre el aceite. Por ejemplo, su aplicación es más sencilla, a la vez que proporciona protección contra la humedad e impurezas. Generalmente se utiliza en la lubricación de elementos tales como cojinetes de fricción y antifricción, levas, guías, correderas y piñonería abierta algunos rodamientos.
La grasa es una mezcla de un aceite básico lubricante con una base jabonosa que sirve de espesante, más un conjunto de aditivos que le dan las propiedades especiales de la grasa.
También existen grasas en donde el espesante no es jabón sino otros productos como arcillas de bentonita. El espesor o consistencia de una grasa depende del contenido del espesante, que puede fluctuar entre un 5% y un 35%. Este espesor es el que le confiere propiedades tales como resistencia al agua, capacidad de sellar y de resistir altas temperaturas sin variar sus propiedades ni descomponerse.
La propiedad más importante que debe tener la grasa es la de ser capaz de formar una película lubricante lo suficientemente resistente como para separar las superficies metálicas y evitar el contacto. Hablamos de la viscosidad (mm2/s), una de las propiedades más importantes de un líquido y que más rápidamente se observa.
En ROMAN Multicentro trabajamos con las siguientes marcas:
