El embrague es una de las piezas esenciales, no es muy habitual hacer su cambio, ya que es una pieza que suele resistir bien el paso del tiempo, pero si circula mucho por la ciudad es posible que algún día tenga que cambiarlo.

Normalmente se cambia cuando se estropea. Los dos síntomas más habituales son:

• Al meter una marcha o cambiar de una a otra produce ruidos extraños.
• El automóvil se revoluciona pero no acelera al pisar el acelerador.

Si nota alguno de los dos, no quedará otra que cambiar el embrague. Depende mucho de cada automóvil y del uso que se le haya dado, pero el cambio se suele recomendar alrededor de los 200.000 kilómetros.